Brunei era un poderoso sultanato que en estos años del siglo XVI comprendía toda la isla de Borneo, con un área de influencia que se extendía hasta gran parte de las Filipinas. El 9 de julio de 1521, según relata Pigafetta, el sultán envía una delegación en una hermosa piragua para recibir a los expedicionarios. Los navegantes son agasajados con regalos y bebidas con flores de azahar y jazmín, además de ricos alimentos. El 16 del mismo mes conocerán, siempre según Pigafetta, al mismo sultán, cuyos súbditos les dan más regalos y les sirven refrescos de clavos de especia y canela. Es por tanto una civilización refinada, que comercia con las Islas de las Especias y posee muchas de estas formidables plantas, como el alcanfor, especia que crece entonces naturalmente en estas tierras junto con los mirabolanos, árboles cuya presencia en la isla es destacada por diversas relaciones de los viajeros, hasta el punto de ser llamada Borneo como "isla de los mirabolanos" en el Roterio, la narración anónima de un piloto genovés participante del viaje. Bien cerca quedaban ya pues las Molucas, si bien Borneo nada tenía que envidiar en riquezas a las denominadas Islas de las Especias.
Créditos - Ilustración: Theodore De Bry, 1602
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